La hiperuricemia consiste en tener unos elevados niveles de ácido úrico en sangre. Cuando esto sucede, resulta de vital importancia saber como bajar el ácido úrico. Uno de los síntomas más temidos de esta patología es la gota. Se produce como consecuencia de que el ácido úrico se deposite en las articulaciones tanto de pies como de manos. Esta afección es muy dolorosa, ya que se produce una quemadura interna producida por el ácido. Sin embargo, con unas pautas de alimentación correctas, se puede prevenir en gran medida.

¿Por qué aparece la hiperuricemia?
Puede aparecer tanto por factores endógenos como exógenos (a través de la alimentación). El ácido úrico se forma a partir de las purinas. Estas pueden aparecer porque el propio organismo las fabrica, pero principalmente son los alimentos los que las contienen. Lo normal es que el cuerpo use una parte de estas purinas en el proceso de regeneración celular y que elimine la parte sobrante a través de la orina.

El inconveniente es que de forma natural la eliminación de ácido úrico es muy pobre. Así pues, cuando hay un exceso, no se puede eliminar completamente y pasa a la sangre. Como resultado, aparece la hiperuricemia que da lugar a piedras en el riñón debido a la formación de cristales, o a la deposición del ácido en las articulaciones, que podría implicar un ataque de gota.

Cómo bajar el ácido úrico?
Para reducir el ácido úrico, es importante tener en cuenta algunos factores relacionados con la dieta. Por una parte, se puede conseguir aumentar la eliminación por la orina o lograr reducir los niveles para así evitar la temida gota. Es fundamental tener en cuenta una serie de consejos.

Limitar el consumo de purinas es clave. Las purinas ingeridas se convierten en ácido úrico. Por ello, una dieta baja en este tipo de alimentos logrará descensos notables de ácido en sangre de 0,5 – 1 mg/dl. Se deben evitar alimentos como los siguientes: sardinas, anchoas, arenques, vísceras, coliflor, espárragos, carnes de cerdo, vacuno y cordero, mariscos y cubitos de caldo.

No consumir bebidas alcohólicas. El alcohol aumenta el lactato sanguíneo que, a su vez, inhibe la eliminación de ácido úrico. Por ejemplo, la cerveza contiene altos niveles de purinas.

Beber gran cantidad de líquidos. Se recomienda beber 2 litros de agua como mínimo. De este modo, se fomenta el arrastre de ácido úrico en los riñones. Se pueden tomar líquidos como zumos naturales, infusiones, sopas, etc. Es preferible escoger un tipo de agua carbonatada, pues alcalinizan la orina y favorecen la eliminación.

Carne magra y pescado blanco. Es aconsejable sustituir los pescados grasos y carnes rojas por lácteos y huevos ricos en proteínas de calidad. Las legumbres también son fuente de proteína vegetal y de fibra: garbanzos, soja, alubias… No obstante, conviene reducir las lentejas, o bien cocinarlas con arroz para obtener una proteína de mayor calidad.

Ejercicio moderado. Cuando se tiene el ácido úrico elevado, es muy importante mantenerse en un peso saludable. Si hay sobrepeso, conviene adelgazar de forma progresiva. Las pérdidas repentinas de peso producen un aumento en los niveles de ácido. Los ayunos no están recomendados. Siempre es preferible hacer 3 o 4 comidas al día como mínimo.

En conclusión, una hiperuricemia diagnosticada debe controlarse con una serie de pautas que aclaren cómo bajar el ácido úrico. Para ello, una buena dieta libre de purinas es fundamental. Además, se debe aumentar la ingesta de líquidos, evitar en lo posible el consumo de sal o incluso eliminarlo por completo para aumentar la diuresis. Consumir algas y frutos secos con cierta frecuencia es también muy recomendable.