Es una prueba que mide una hormona en el cuerpo llamada Gonadotrofina Coriónica Humana (HCG), producida durante el embarazo. Esta hormona aparece en la sangre y en la orina de las mujeres embarazadas incluso ya a los 10 días después de la concepción.

La primer clave para descubrir cuanto tiempo después de la ovulación puedes hacerte una prueba de embarazo es identificar la fecha exacta de esa ovulación. Aunque la regla general es que para un ciclo de ovulación típico de 28 días ocurre en el día 14, pocas mujeres tienen estos ciclos «típicos». Afortunadamente, hay formas de que las parejas que estén intentando concebir puedan identificar la ovulación con relativa facilidad, ayudándolos a datar las relaciones sexuales óptimamente y determinar cuando puede hacerse la prueba de embarazo. Los equipos para predecir ovulaciones y las tablas de temperatura son dos de los métodos usados con más frecuencia para identificar la fecha exacta de ovulación.

Aunque puede ser posible para algunas mujeres recibir resultados de embarazo positivos entre 7 y 9 días después de la ovulación, la mayoría de los obstetras y ginecólogos recomiendan a sus pacientes esperar al menos hasta el primer día del periodo ausente para realizar las pruebas a fin de evitar falsos negativos. En algunas mujeres lleva más tiempo que en otras para que el óvulo fertilizado se implante en el útero y se produzcan hormonas de embarazo, HCG. Algunas mujeres afortunadas pueden obtener resultados positivos tan pronto como al séptimo día después de la ovulación, mientras que para otras puede llevar 14 días o más para que se produzca una cantidad suficiente de HCG.

Esta prueba tiene una efectividad de un 99% en su resultado.